La uva ursi se ha empleado de forma tradicional para tratar infecciones de orina y esto se debe a uno de sus principales componentes activos, la arbutina, que actúa como antiséptico urinario, no obstante, posee otras importantes propiedades. Tales como:

Posee un suave efecto diurético y astringente, lo que la hace útil frente a inflamaciones de vejiga, uretra, pelvis o riñones. Este efecto se debe en parte a que contiene de forma natural derivados de la hidroquinona.

Se utiliza como tónico de los riñones y el páncreas.

Disminuye la acumulación de ácido úrico y reduce el riesgo de desarrollar cálculos renales.

Presenta acción anti bacteriana frente a múltiples bacterias como escherichia coli, estafilococos o pseudomonas, también presenta actividad antifúngica frente a candida albicans.

Por su contenido en alantoína, una sustancia que promueve la eliminación de células muertas y posee actividad anti-inflamatoria y antiulcérica, la uva ursi es eficaz en el tratamiento de herpes, heridas y quemaduras.

Por su acción anti-inflamatoria es útil en el tratamiento del reumatismo y la artritis, ya que relaja la musculatura y disminuye la inflamación de los tejidos corporales.

Es útil para la salud de la mujer, promoviendo una adecuada recuperación tras el parto y evitando las infecciones. Puede utilizarse también para reducir la hinchazón que se presenta antes y durante la menstruación.

Es astringente por su alto contenido en taninos, por este motivo puede emplearse como tratamiento natural en casos de diarrea.